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El diálogo abierto entre expertos, con perspectivas diferentes, es un requerimiento básico en el método científico.
Llamar negacionista, a quien cuestiona una tesis, es un insulto a la inteligencia e imposibilita el diálogo; dado que:
“Toda tesis debe exponerse ante su antítesis para demostrar su validez.”
Cuando (en un abuso de poder) ese diálogo se niega, decretando una sola opinión e injuriando a quienes se niegan a aceptar el decreto, el delito cometido contra la libertad y la ciencia es flagrante.
Cuando ese delito queda impune, la dignidad y la libertad del individuo, es arrasada por el engaño.
El engaño sibilino genera un terreno propicio para la depredación. Por esta razón es tan codiciado por depredadores y villanos.
Un largo proceso de enajenación, llevado a cabo por la educación y los medios de comunicación y entretenimiento, precede a este escenario.
“Cuanto más se aleje una sociedad de la verdad, más odiará a quienes la proclaman”
George Orwell
Fuente:
t.me/noticiasNOM
