El hombre más admirado de los 90: guapo, rico, superdotado, poderoso, carismático… era una estrella.
¿Cómo el ídolo de la juventud pasó de la élite de poder a una celda húmeda en la cárcel de Alcalá Meco?
Y ¿de quien hablamos?
Hablamos de Mario Conde conozcamos un poco más de él.
Abogado del Estado con 24 años
Mario Conde a los 24 años ya era Abogado del Estado con la mejor nota de la historia.
Se aburría, y se lanzó al mundo de los negocios. A los 35 años vendió Antibióticos SA por 7.000 millones. A los 39 dirigía Banesto. Un meteorito. Lo tenía todo menos… miedo. Y en España eso es peligroso.
Más poder que un presidente
Conde no aspiraba a ser presidente, pero casi tenía tanto poder como uno. Se movía entre militares, empresarios y el Rey Juan Carlos. Nadie le puso reglas porque era un outsider del poder. Precisamente por eso y por su gran popularidad social empezó a despertar recelos.
Conde saludando a Juan Carlos I
La charla que no gustó del Doctor Honoris Causa
En el año 1993 y en la Universidad Complutense, Conde, es nombrado honoris causa.
Frente a cientos de estudiantes dice: “España NO puede ser patrimonio de una clase política”. Aplausos en la sala, recelo entre la casta política presente.
Acababa de poner la diana sobre su propia espalda.
Doctor Honoris Causa
En esa charla, fue más allá y dijo: “Si la sociedad civil no recupera el poder, este país no tiene futuro.”
Defendía la separación entre la banca y los partidos políticos, y que la acción política no se concentrara en la élite de los partidos.
El sistema lo escuchó… y no le gustó.
Continuaremos con la siguiente parte: el hundimiento de Mario Conde.
Os compartimos texto y vídeo de Canarias Despierta y Unida (@canariasdyu) que consideramos de muy especial interés por lo que implica.
Es urgente que lo conozca TODA España.
Cristina Armas
El pasado 5 de noviembre, cuando aún estábamos inmersos en el caos criminal generado por el gobierno que se niega a socorrer a las víctimas de la gota fría en Valencia, el Tribunal Constitucional ha emitido una nota de prensa en la que clarifica su doctrina sobre la suspensión de los derechos fundamentales en los estados de alarma, dando vía libre a dicha suspensión bajo esta figura jurídica.
El ponente de la sentencia ha sido el magistrado Juan Carlos Campo, que fue el ministro de justicia encargado de vulnerar ilegalmente los derechos humanos fundamentales durante la plandemia.
Cada día que pasa nos muestra que la desobediencia civil es el único arma que tenemos contra esta dictadura globalista.
La libertad no se consigue gratis y debemos estar preparados para un año de fuerte confrontación.
También deciden el futuro de sus alumnos Nicolás Maduro, Marta Rovira de ERC, Felipe VI, Emmanuel Macron, y la familia Rothschild.
Las flechas y haces jesuitas omnipresentes.
Las flechas jesuitas en cada simbología.
«Fidel Castro, de la formación jesuita al poder que marcó a Cuba».
«Armando Llorente fue el jesuita que en 2007 «quiso absolver» a Fidel Castro. Más de 60 años antes, había sido tutor de colegio del líder cubano». Felipe VI debía de estar […]