The New York Times, mayo de 2021, BlackRock es el segundo accionista más grande con un 7,43% del total de acciones, justo después de The Vanguard Group, que posee la mayor parte (8,11%).
Además de “The New York Times”, Vanguard y BlackRock también son los dos principales propietarios de Time Warner, Comcast, Disney y News Corp, cuatro de las seis empresas de medios que controlan más del 90% del panorama de los medios de Estados Unidos.
No hace falta decir que, si tiene el control de tantos medios de comunicación, puede controlar naciones enteras mediante una propaganda centralizada cuidadosamente orquestada y organizada disfrazada de periodismo.
BlackRock y Vanguard, juntos, forman un monopolio oculto sobre la tenencia de activos globales y, a través de su influencia sobre los medios de comunicación centralizados, tienen el poder de manipular y controlar una gran parte de la economía y los eventos del mundo, y cómo el mundo lo ve todo.
Las grandes farmacéuticas y los principales medios de comunicación son en gran medida propiedad de dos empresas de gestión de activos: BlackRock y Vanguard.
Las empresas farmacéuticas están impulsando las respuestas de COVID19 -que, hasta ahora, han puesto en peligro la salud pública en lugar de optimizarla- y los principales medios de comunicación han sido cómplices voluntarios en la difusión de su propaganda, una falsa narrativa oficial que lleva al público por el mal camino y fomenta el miedo basado en mentiras.
Vanguard y BlackRock son los dos principales propietarios de Time Warner, Comcast, Disney y News Corp, cuatro de las seis empresas de comunicación que controlan más del 90% del panorama mediático estadounidense.
BlackRock y Vanguard forman un monopolio secreto que posee casi todo lo que se pueda imaginar también.
En total, son propietarios de 1.600 empresas estadounidenses, que en 2015 tuvieron unos ingresos combinados de 9,1 billones de dólares.
Si se añade el tercer mayor propietario mundial, State Street, su propiedad combinada abarca casi el 90% de todas las empresas del S&P 500.
Vanguard es el mayor accionista de BlackRock.
La propia Vanguard, por otra parte, tiene una estructura única que hace que su propiedad sea más difícil de discernir, pero muchas de las familias más antiguas y ricas del mundo pueden estar vinculadas a los fondos de Vanguard.
Se llama Larry Fink, es estadounidense, profesa el judaísmo y es el presidente y CEO de BlackRock.
Además, según los estatutos de la empresa, es el ejecutivo que mantiene una mayor cantidad de acciones.
Aunque su participación no supera el 1% de la compañía, sí es suficiente para catapultarlo al listado de los hombres más ricos de Forbes, con un patrimonio valorado en 1,000 millones de dólares.
Fink, junto con otros siete socios, fundó BlackRock en 1988.
Es uno de los responsables del éxito de la empresa, ya que la ha dirigido hasta convertirse en el líder mundial en soluciones de inversión.
Según el sitio de la organización, Larry Fink estudió una licenciatura en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA, por sus siglas en inglés. Además de un MBA en la misma institución.