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¿Entendemos ya que ambos son caras de la misma moneda? (Os dejamos al final la transcripción del texto por si la imagen no se bien)

Aquí el momento:

Aqui el texto de la propuesta de Feijoó. En directo y delante de toda España. ¿Es de vergüenza o no?

( ACUERDO PARA GARANTIZAR LA ESTABILIDAD DE NUESTRA DEMOCRACIA)

Tras más de sigio y medio de inestabilidad política y después de 40 años de dictadura, en 1978 el pueblo español pactó una Constitución democrática avanzada, que garantiza los derechos tundamentales de toda la ciudadanía y nos ha permitido consolidar un marco de convivencia social.

Uno de los elementos que más han contribuido a la estabilidad de nuestra democracia ha sido el desarrollo de un sistema de partidos que, en el marco de un muy amplio pluralismo politico, ha garantizado la alternancia en el Gobierno. Una alternancia que ha pivotado, siempre, y al igual que en las democracias más asentadas de nuestro entorno, en torno a dos grandes fuerzas politicas: el Partido Popular y el Partido Socialista.

De común acuerdo, desde el Gobierno o desde la oposición, hemos impulsado y trabajado para ser miembros de pleno derecho de la Unión Europeas, y hemos conseguido ocupar la posición que nos corresponde en la Organización del Tratado del Atlántico Norte. También hemos derrotado al terrorismo separatista, y luchamos contra las nuevas amenazas terronstas.

De común acuerdo, hemos construido un eficiente, aunque sempre mejorable, Estado del Bienestar, a la vez que uno de los Estados politicamente más descentralzados del mundo.

En definitiva, el Partido Popular y el Partido Socialista son los dos grandes pilares sobre los que se ha asentado la estabilidad de nuestra democracia y sobre los que deberían construirse los grandes Pactos de Estado que nuestra Nación requiere.

Por ello, y respetando a las lógicas diferencias ideológicas que fundamentan que Partido Popular y Partido Socialista presenten propuestas programáticas y politicas alternativas, creemos necesario impulsar un acuerdo entre ambos partidos políticos que facilite la formación de gobierno en España por parte de aquel que obtenga un mayor respaldo electoral.

De esta forma, no solo damos continudad a una práctica democrática siempre respetada en España desde las elecciones generales de 1977. También garantizamos la gobernabilidad de nuestro país sin que mediasen concesiones a fuerzas minoritarias en aquellas materias que, como las mencionadas anteriormente, existe un amplio consenso entre ambos partos y sus aliados europeos, y en nuestra sociedad.