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Por qué SÍ hay que hablar del “caso Rubiales”

“El caso Rubiales es un tema para distraer la atención, una cortina de humo, así no se habla de las cosas importantes”.

Cambiaron el debate

Cierto, porque antes el debate se centraba en el exceso de mortalidad, el tratado de pandemias de la OMS y el avance del certificado digital europeo, ¿no?

Vamos, que antes le preguntabas a cualquiera y enseguida te decía lo preocupado que estaba por estos temas.

Pero no, el debate público NUNCA se centra en estos temas, porque dicho debate, en general, está monopolizado por la agenda marcada por los medios mainstream.

Los que ya estábamos al tanto de estas cuestiones no las hemos olvidado, y los que no las conocen, siguen sin hacerlo.

¿Qué pasará cuando estos temas lleguen a los medios de comunicación, si llegan?

Que los argumentos, datos y documentos que podamos aportar, carecerán de importancia, sólo importará el “relato”, la “Gran Narrativa” que decía Schwab.

¿Y eso por qué?

Porque se está creando un ecosistema que proporciona a los medios de comunicación la facultad de determinar qué es verdad y qué es mentira.

Durante la época COVID, al menos, bañaban sus soflamas propagandísticas de una pátina de “Ciencia” recabando la opinión de “expertos” bien pagados para decir lo que se les ordenaba.

Pero hablaban de temas poco conocidos por el gran público (virología, ARNm, PCRs) y sobre los que difícilmente se podía opinar con criterio (al menos al principio).

Lo que estamos presenciando es MUCHO PEOR Y MÁS GRAVE que lo que pasó con la narrativa COVID.

No por el hecho en sí, que no nos afecta a ninguno personalmente, sino porque se está permitiendo a los medios construir una realidad paralela sobre hechos fácilmente constatables que cualquiera puede comprobar y contrastar.

Todos hemos visto los vídeos, el jolgorio, cómo la víctima se reía de su “agresión”, cómo sus compañeras jaleaban al “agresor”, instándole a repetir la acción entre risas y aplausos.

Y, a pesar de ello, los medios insisten en negar lo que nuestros ojos ven, lo que nuestro sentido común nos dice: que esto no tiene ningún sentido, que es un relato construido con fines ideológicos y que nunca se produjo agresión alguna.

Se equivocan los que piensan que este es un tema menor o irrelevante en la dictadura que se cierne sobre nosotros:

La creación de un relato único, la estigmatización del disidente, el aberrante desprecio por los datos objetivos y la exaltación de mantras ideológicos, van mucho más allá de un simple hecho anecdótico.

Al contrario, son parte nuclear de la estructura de esta dictadura silenciosa que intentan imponernos.

Hoy es Rubiales, mañana el Cambio Climático, pasado las terapias génicas…

Este es un paso más, un peldaño más en la consecución de los objetivos globalistas y el sometimiento al NOM. Y, si no lo vemos, o no le damos la importancia que merece, estaremos cayendo en el plan que pretenden imponernos.

“Hay cosas más importantes de las que hablar”.

Si se bloquea el discurso disidente, el que sea, ya NO SE PODRÁ HABLAR.

Y algunos no se dan cuenta.


Texto original de:

Maverick

Fuente:

https://twitter.com/Mav_erick2/status/1697201343683760336?t=KQNDN58lcq9HHvawjd9T1Q&s=19