Hablamos mucho del virus, las vacunas, los efectos secundarios,… pero no nos olvidemos de las fumigaciones más conocidas por «chemtrails».
Y sí, claro que existen (y desde hace tiempo). Durante el confinamiento, como estábamos encerraditos en casa no nos enterabamos, o quizás algunos sí.
Os compartimos texto original de Nauzet Morgade desde su Telegram titulado originalmente «Como limpiar una granja».
Sólo leedlo y pensad, pensad…
“Fumígalos como a cucarachas, diles que se contagiaron de un cuento chino y luego proponles como solución una inyección letal de efecto retardado.
Cuando empiecen a morir como insectos a base de ictus, infartos, arritmias y trombos por el veneno que se dejaron inyectar, díles que la culpa es del «cambio climático» (que tú mismo estás provocando), o de los no inoculados, o de la felicidad, o del sexo, o del deporte, o del consumo de huevos de gallina, o de que la tierra se ha puesto a girar en dirección contraria, etc.
Durante el proceso, no escatimes en inventarte todas las variantes y subvariantes absurdas y anticientíficas que sus estrechas mentes puedan tolerar, con el fin de mantener viva la ilusión de peligro y urgencia.
Y recuerda la máxima: si consigues que alguien haga algo absurdo que anule su sentido común a tu favor… pasarás a tener el control absoluto sobre su persona.”
Cuando hiciste la instrucción, te enseñaron muy bien cuáles son las alarmas que suenan cuando la nave tiene graves problemas que no la hacen apta para el vuelo.
Aún así, ahora la aerolínea para la que trabajas te dice que «hay que seguir volando el avión, en este momento no podemos pararlo» (y tú sabes bien que es estrictamente por razones económicas).
Así que pides pista, y aceleras para despegar, completo de pasajeros. SABIENDO BIEN…
Lo que está en juego
No, la vida de la tripulación y el pasaje no te importa que esté en juego.
Por eso, desoyendo todas las alarmas, haciéndole caso a tus jefes -los dueños de la aerolínea- sin respeto por la vida de los demás (ni de la tuya), coges velocidad por la pista, mientras las luces rojas en la cabina te enrojecen más la cara y las alarmas ya suenan atronadoras, intentas despegar una vez más la obsoleta aeronave y te comes la valla, pasas la autopista y te estrellas contra la estación de servicio del otro lado.
El avión explota y muere mucha gente, otra queda inválida de por vida. La escena es dantesca. Milagrosamente sales vivo.
Cuando pasan unos días los damnificados y los familiares de los muertos te reclaman.
Y tú alegas: «Mi trabajo era seguir las intrucciones de mis jefes» «Muchas veces volé aviones así y no pasó nada grave» «NO SABÍA LO QUE PODÍA PASAR»
Pero sabes que mientes. Sabes que NO PUEDES NO SABER. Porque TU RESPONSABILIDAD ES SABER. Las alarmas sonaban y no te importó. Lo único que te importó era mantener los privilegios socioeconómicos que tenías «muy por encima de la media». Si eso implicaba condenar a muerte a gente inocente no era importante. ¿Entiendes? Y esto no es un cuento. Ha pasado, y está pasando de verdad.
Por eso, ahora que los «médicos», «especialistas», «científicos», ante la magnitud del desastre que ya toma estado público y no es posible seguir ocultándola, intentan apelar a la «obediencia debida» a los organismos internacionales tipo OMS, o argumentando «que no sabían» lo que podía pasar, sus endebles justificaciones carecen de toda validez.
Porque NO PUEDEN NO SABER, porque
Se saltaron todas las alarmas
– La alama del «primun non nocere». – La alarma de avalar la aplicación de una substancia en etapa experimental. – La alarma de inocular a niños y jóvenes que no tenían el más mínimo factor de riesgo de contraer la supuesta «enfermedad» – La alarma de que se inocule a toda la población indiscriminadamente sin evaluar antecedentes previos. – La alarma de ver con sus propios ojos que mientras los medios hablaban de «desborde», los hospitales estaban desiertos, etc. etc.
El Juramento Hipocrático para qué
Por lo cual, faltaron no sólo al juramento hipocrático, sino a todo aquello que indica el ejercicio de su profesión, además del más elemental sentido común.
Lo que más asco provoca es que callaron, permitieron y avalaron la inoculación en quienes son inocentes de toda inocencia, bebés y niños. Y todo porqué?: porque su principal preocupación no es tu salud, es mantener los privilegios socioeconómicos que les dá su profesión.
La responsabilidad
Ellos se rien ¿que es eso?, para eso tenemos los colegios de médicos, donde nos asociamos y organizamos para zafar de todas las cagadas que hacemos.
El avión de la plandemia ya se estrelló y ellos quieren hacerse los «orejas».
El maltrato y la creación de la psicosis colectiva siempre empieza por el aislamiento.
1 El Aislamiento
Cuando tú aislas a un individuo y anulas la posibilidad de que las personas se puedan reunir, de que puedan tener una información más allá de un solo punto de vista ya estás creando un caldo de cultivo perfecto para manipular a un ser humano.
Aislamiento
Por tanto el aislamiento es el primer paso y evidentemente luego la comunicación, esa comunicación que únicamente es una y nada más que una: es el aislamiento más profundo de un ser humano.
Las personas únicamente podemos tener libertad dependiendo de la información que tenemos en nuestro cerebro. Como decía Ludwig Wittgenstein:
«El límite del lenguaje es el límite de la mente».
Una persona que únicamente recibe una información es una persona totalmente determinada pero no sabe que lo está siendo, piensa que es una persona libre y si una persona se cree libre de alguna forma se la puede llevar a donde se quiera sin que oponga resistencia alguna.
Por tanto lo primero es el aislamiento y en la comunicación tenemos un aislamiento perfecto.
2 El Miedo
Lo segundo es que esa información siempre tenga a la persona en estado permanente de miedo y de alerta. Lo que se consigue. es que la emoción del miedo, que es una emoción primaria, determine su conducta.
El cerebro está diseñado de una manera muy concreta: la parte más primitiva colapsa la parte cognitiva.
Esa persona no va a buscar información, no va a pensar, no va a discernir.
Imagina un incendio en un rascacielos y te tiras por la ventana: ¿dónde está la lógica?, ¿dónde está el pensamiento? ¿dónde está la idea acertada?.
Evidentemente no está, simplemente entras en huida porque el miedo te empuja.
Por tanto lo siguiente es crear ese estado de alerta que hace que una persona esté totalmente determinada pero de alguna manera no sabe que está siendo llevada allí.
Lo siguiente que es vital es que esa persona no tenga una posibilidad de equilibrio.
Es decir, el hecho de que se pueda reunir, de que pueda tener afecto o que pueda tener apego.
Lo que más fortalece el equilibrio del ser humano, es un abrazo, sentirse querido, arropado, tener estabilidad; en definitiva saber a qué atenerse.
Cuando hacen que una persona no sepa a que se puede atener, que todo en la vida va a ser una sorpresa en negativo, que no va a poder tener vínculos, que no se va a poder reunir, que no puede estar con los suyos… de alguna manera es una persona que está totalmente erosionada.
3 Problema vs solución
Lo tercero para una psicosis colectiva es que una figura de autoridad ofrezca la solución a tu histeria, a tu miedo, a tu estado de alerta, a tu desequilibrio… y la solución evidentemente va a ser lo que esa persona va a pedir de una forma compulsiva.
4 Crear un toc
A partir de ahí crean justamente el campo perfecto de cultivo para un TOC.
¿Qué es un toc?es un trastorno obsesivo-compulsivo. En el caso de la pandemia es fóbico-compulsivo porque la gente tiene pánico.
Pánico a contagiarse y ante ese pánico necesita una solución, la solución que «ellos» te den.
Se van a pelear por tenerla y si hay alguien que creen que, de alguna forma, no me está favoreciendo mi equilibrio o mi solución, entonces es mi enemigo prioritario.
Es decir no solamente crean un toc, que los va a asegurar una venta compulsiva, sino que además crean también una sociedad que va a la guerra.
Una sociedad en la que han fomentado la enemistad y en la que han fulminado los vínculos, está en estado perfecto para darle la vuelta a sus valores a sus derechos y la pueden dirigir a donde quieran porque ya la han dividido.
Han alimentado a las personas a que vean al otro como un enemigo potencial: el que va sin mascarilla, el que se acerca demasiado, el que no se ha vacunado … ese es su enemigo potencial.
Que quede claro lo que somos los que colaboramos en este blog. Ahí va nuestro manifiesto. Compártelo si estás de acuerdo.
No soy COVICREYENTE, ni TELECREYENTE.
Soy pensante y me informo lo mejor posible, pero sé que hay una PLANdemia como pretexto a un genocidio planificado y no por virus.
Sé que el bozal es una maniobra de ingeniería social para enfermar por inhibición de la inmunidad grupal, por respiración insuficiente (hipercapnia, hipoxia, carbooxihemoglobina…) y para amedrentar y someter, a la vez de hacer conteo estadístico de cuánta gente les cree o se deja someter.
Haré todo lo posible para despertar a los demás.
Promuevo una Política Natural SIN partidos ni ideologías, salvo EL BIEN COMÚN que garantiza el bien individual, donde el Pueblo ELIGE A LOS CANDIDATOS en vez de votar a los que les ponen delante.
Estoy en contra de las PCR y de TODAS las vacunas.
Estoy en contra de los toques de queda y de cualquier restricción a la Libertad de movimiento y trabajo.
Estoy en contra del cierre de negocios y empresas, bares, restaurantes y hoteles, porque lo que los gobiernos esclavistas buscan es la PAUPERIZACIÓN, es decir la miseria extrema. La esclavitud, para efectuarse, siempre ha necesitado generar pobreza, en vez de riqueza.
Así convenció al mundo el KGB de que el Sida era una creación del Pentágono
La operación INFEKTION
La campaña de desinformación tenía el código secreto de “Operación INFEKTION”. En julio de 1983, un periódico indio de Nueva Delhi publicó un artículo en el que se afirmaba que los “experimentos estadounidenses” eran la causa probable de una nueva y misteriosa enfermedad llamada SIDA. Cinco años más tarde, el presentador de la CBS Dan Rather anunció a millones de estadounidenses preocupados que sus propios militares podrían haber estado detrás del virus mortal.
presentador de la CBS Dan Rather
Ese mismo día, unos cuantos agentes del KGB seguramente se felicitaron por el trabajo bien hecho en la oficina del cuartel general en la plaza Lubianka de Moscú.
Nueva Delhi
La historia sobre los experimentos militares estadounidenses que podrían haber producido el SIDA se difundió lentamente, pero comenzó a extenderse por el continente africano y luego más allá como si de un incendio forestal se tratase. “Asunto de los yanquis, no de los monos”, “Los expertos critican el ‘silencio’ sobre el SIDA creado por el hombre”, “¡El SIDA es una guerra bacteriológica del gobierno de EE UU contra los gays y los negros!”, fueron sólo algunos de los innumerables titulares que aparecieron en la prensa de todo el mundo, incluido el británico Daily Express, entre 1983 y 1987, antes de que que se le diera cobertura televisiva dentro de EE UU.
Harlem, Nueva York
“Una publicación militar soviética afirma que el virus que causa el SIDA se filtró de un laboratorio del ejército estadounidense que realizaba experimentos de guerra biológica”, anunció el presentador de la CBS Dan Rather el 30 de marzo de 1987, ante millones de estadounidenses, que no tenían prácticamente ninguna forma de verificar la validez del informe soviético. En el centro de este escándalo internacional en ciernes se encontraba una publicación poco conocida de Nueva Delhi, la primera en vincular al Pentágono con el SIDA.
En el verano de 1983, el diario indio Patriot afirmaba que el SIDA “se cree que es el resultado de los experimentos del Pentágono para desarrollar nuevas y peligrosas armas biológicas”.
También afirmaba que la enfermedad afectaba sobre todo a los inmigrantes haitianos dentro de EE UU, así como a los “drogadictos y homosexuales” estadounidenses, una acusación implícita de que los creadores del virus apuntaban a propósito a grupos de personas marginadas en su siniestro e inhumano experimento.
El Departamento «A»
Resultó que la historia en el periódico Patriot había sido plantada por el KGB. Departamento «A».
Había varios departamentos de la Segunda Dirección Principal del KGB, responsable del contraespionaje y creada el 18 de marzo de 1954, marcados con varias letras del alfabeto cirílico.
Oficina general del edificio KGB
La A estaba asignada a un departamento de análisis con una tarea poco habitual: preparar y llevar a cabo “iniciativas y campañas clandestinas para influir en gobiernos y públicos extranjeros, así como para moldear las percepciones de individuos y grupos hostiles a los intereses soviéticos”.
Los agentes de este departamento A solían dedicarse a tender trampas, plantar historias falsas y supervisar su desarrollo de forma favorable a la URSS.
Ladislav Bittman o Lawrence Martin
El fallecido Ladislav Bittman, que en una etapa posterior de su vida se hizo llamar Lawrence Martin, fue un agente del KGB en el departamento A antes de desertar e ir a EE UU en 1968.
Bittman participó en muchas de las operaciones clandestinas del KGB.
Ladislav Bittman
Al principio de su carrera estableció un prostíbulo en Alemania para comprometer a los políticos y plantó documentos nazis falsos en el fondo de un lago “para agitar los sentimientos antialemanes”.
En una de sus últimas entrevistas antes de su muerte en 2018 a la edad de 87 años, Bittman, un anciano de aspecto frágil, no dudó un instante antes de ofrecer una definición tajante de lo que es la “desinformación”, que por cierto fue su ocupación durante mucho tiempo de su vida.
En los círculos del KGB se le llamaba “medidas activas”. “[Se trata de] información deliberadamente distorsionada que se filtra en secreto en el proceso de comunicación para engañar y manipular”, dijo Bittman.
Yuri Bezmenov o Tomas David Schuman
Yuri Bezmenov, antiguo colega de Bittman en el KGB, que también desertó a EE UU en 1970 y asumió el nombre de Tomas David Schuman, afirmó que más del 80% del dinero gastado por el KGB en el extranjero se utilizaba para financiar la “subversión ideológica”, un proceso que desestabilizaba los sistemas económico, político e ideológico de un país.
Yuri Bezmenov
En el caso de la historia del SIDA, el efecto desestabilizador para EE UU era evidente.
Las consecuencias
En 1981, unos cuantos empleados del Departamento de Estado, la CIA, el FBI, el Departamento de Defensa y otras agencias estadounidenses formaron lo que se conoció como “Grupo de Trabajo de Medidas Activas” (también conocido como el “Escuadrón de la Verdad”), un equipo interinstitucional cuya tarea era contrarrestar la desinformación soviética.
“Todo el mundo trabajaba a tiempo parcial en el tema. Todos nos sentábamos alrededor de la mesa una vez o dos a la semana. Venían los que podían ofrecerse como voluntarios”, explicó Kathleen C. Bailey, subsecretaria adjunta del Departamento de Estado y miembro del Escuadrón de la Verdad en aquella época.
Se trataba de un enfoque extrañamente relajado del gobierno estadounidense para contrarrestar los esfuerzos de desinformación soviéticos.
Edificio del departamento de EEUU
Mientras tanto, la historia del SIDA empezó a perjudicar realmente los intereses de EE UU en el extranjero.
Las acusaciones de que sus bases militares en el extranjero habían transmitido el SIDA a la población local de los países anfitriones socavaron las perspectivas de ampliar los contratos de arrendamiento de las bases.
El personal militar estadounidense se vio comprometido en países como Alemania, Corea del Sur, Nicaragua, Panamá, Turquía, Kenia, Zaire, entre otros.
Soldados estadounidenses
“Me enfadó mucho que acusaran a EE UU de crear el virus del SIDA, porque sabía lo eficaz que iba a ser eso como herramienta contra nosotros. Me enfureció profundamente. No solo daña la imagen de EE UU en términos culturales sino que influye en todas nuestras políticas. Está en su mente cada vez que discuten algo con nosotros”, dijo Bailey en una entrevista que concedió años después.
En 1987 Bailey organizó una conferencia de prensa en el Departamento de Estado en la que presentó un informe en el que se detallaban los esfuerzos del KGB por difundir la historia del sida y relacionarla con el gobierno estadounidense.
“La imagen de EE UU en el extranjero está dañada y la política exterior se complica por la desinformación. El principal origen de la desinformación sobre EE UU en el extranjero es la Unión Soviética”, dijo Bailey.
Sorprendentemente, los esfuerzos de Bailey también fueron apoyados involuntariamente por la comunidad médica soviética.
El científico Viktor Zhdanov
El científico soviético Viktor M. Zhdanov, que dirigió el Instituto Ivanovski de Virología en Moscú durante 26 años, asistió a conferencias internacionales y concedió entrevistas a los medios de comunicación en las que siempre negó categóricamente que el sida fuera creado artificialmente.
En una entrevista concedida a la publicación soviética New Time, Zhdanov dijo: “En efecto, se expresan las más diversas opiniones. Debo decir con pesar que se trata en su mayoría de opiniones de personas no especializadas. El virus del sida apareció de forma natural y parece estar evolucionando rápidamente”.